
Hoy he hablado con una amiga, estaba feliz, por que entendía lo importante que es el simple hecho de estar contenta con una misma, el no esperar nada de los demás y no porque no te den, sino porque lo que te dan, es lo que pueden darte o lo que saben darte. Es una gran lección, pues siempre solemos poner en los demás, expectativas tan altas, que al final terminan defraudándonos.
En las relaciones si no esperas nada, todo lo que logres será un regalo, que te hará feliz.
Tenemos que aprender a fluir como el río y dar gracias por lo que tenemos, y así el universo seguirá regalándonos dones de vida.